Encuentros con mujeres casadas: pros y contras

Internet cambió y este cambio facilitó los encuentros entre personas que desean compartir experiencias sexuales y emocionales con sólo establecer una conexión a través de Internet.

Hombres, mujeres, parejas, la oferta es amplia y permite todas (o casi todas) las fantasías sexuales que la mayoría tiene, facilitando encuentros que gracias a la privacidad de internet, facilitan la posibilidad de cumplirlas.

Cuando se iniciaron estos sitios de encuentros eran ampliamente utilizados por el público masculino, pero en la actualidad también son frecuentados por mujeres, ya que les ofrece la oportunidad de escoger al compañero que más les gusta.

Muchas de las plataformas que son anunciadas en la TV y los diarios, se enfocan en un público que tiene la intención de conseguir pareja para casarse, y así excluyen a un gran número de personas comprometidas o casadas que simplemente quieren vivir una aventura.

La evolución de estos sitios es una revolución que no cambia el escenario de la oferta, pero la finalidad del usuario es evitar crear falsas expectativas, y una verdadera revolución son los sitios para las personas comprometidas o casadas que buscan aventuras extraconyugales.

De esta manera, para todos y, especialmente para las mujeres, es posible vivir la experiencia de una transgresión discretamente.

El perfil de la persona que está abierta a este tipo de plataforma es el de una persona firme y resuelta que tiene un propósito muy claro, buscar una pareja con determinadas características.

Las relaciones extraconyugales aunque pueden parecer naturales, en realidad no lo son, porque necesitan de algo fundamental que generalmente falta a la hora de conocer a alguien, la confianza.

Una persona casada, pero también una mujer casada, no siempre quiere traicionar a su pareja porque la quiere cambiar por otra persona. De hecho, muchas pero muchas veces sólo quieren una aventura sin compromiso, sexo ocasional sin consecuencias ni complicaciones.

Los sitios de encuentros eliminan esas consecuencias irritantes, porque todo es claro y sin hipocresías desde el inicio.

Así es como la red facilita nuestra existencia, también en relación al sexo, un tema que no se suele abordar correctamente por su dificultad.

Sin embargo, en la vida de cada uno de nosotros el sexo tiene una carga emocional única, fantástica y animada que con la pareja no es fácil tener.

El aburrimiento, la rutina, siempre los mismos gestos transforman al tálamo en algo más que un octógono, una mesa de té, donde tú puedes saborear despacio y siempre a la misma hora, de la misma manera, ese té que ya está tibio.

Lo que queremos decir es que la transgresión y el deseo de sentirse atractivos, deseados, late con fuerza especialmente en las mujeres que están en busca del deseo y la pasión fuera de lo habitual.

No es preciso ser una cincuentona para soñar con tener acción entre las sábanas, también las mujeres en sus treinta no tienen tiempo para dedicarse a elegir pareja y sólo quieren tener sexo fogoso y saludable.

El punto es que cuando se evalúan las expectativas sobre el amor y el sexo, todo es más fácil y se vuelve cuesta abajo.

Las mujeres por mucho tiempo no han tenido la oportunidad de expresar libremente su sexualidad y sus deseos, ya que fueran relegadas a matrimonios donde el placer se destina en su totalidad al hombre.

Actualmente, las mujeres eligen donde, cuando y como tener sexo y gozar como quieran, con un simple clic en sus computadoras.

Cinco razones para combinar un encuentro con una mujer casada

1. La discreción. Es el primero y más indispensable punto, la base de cada caso extraconyugal la privacidad debe ser lo principal.
2. Seguridad. Buscar una amante en un bar o en una discoteca puede ser un riesgo, muy serio por momentos. Establecer contacto con una mujer casada en un sitio de encuentros elimina casi enteramente este aspecto, ya que la aventura no se va a transformar en desgracia.
3. Comodidad. En tu casa, cómodamente sentado en el sofá, es posible leer los perfiles, observar fotos y elegir a la mujer de cuerpo atlético, sonrisa deslumbrante, o con una cola que te enloquece. Y así comienza el juego, mirando y excitándote.
4. Búsqueda de un perfil. En la discoteca cuando te aproximas a alguien que te gusta es complicado preguntarle si le gusta practicar el bondage, si tiene fantasías eróticas o si tiene ganas de transgredir en lo que respecta a lo sexual. Los sitios de encuentros, por el contrario, permiten justamente eso: la posibilidad de seleccionar el perfil de la persona más adecuada para realizar tus deseos sexuales.
5. Simpleza. Es simple, mucho más simple de lo que tú puedes imaginar y en un mundo de complicaciones, encontrar algo simple es “simplemente” fantástico.

Tres razones para tener cuidado en los sitios de encuentros extraconyugales

1. Enamorarse. Aunque tú y tu amante tengan bien claro desde el comienzo que ambos sólo quieren una aventura de sexo sin compromisos, uno de los dos podría enamorarse del otro y ahí la cosa se complica si el amor no es recíproco.
2. Búsqueda de un perfil. Este si bien es un punto a favor, podría volverse en contra: muchas personas en su perfil ponen muchas mentiras con el fin de impresionar, pero a la hora de ponerlo en práctica retroceden. Antes de combinar un encuentro, conversa por chat con la persona para corroborar si lo que dice en su perfil es real. Por ejemplo, si la persona afirma que le gusta practicar BDSM, o si en realidad leyó “50 Sombras de Grey” y tiene curiosidad.
3. Sentimiento de culpa. Muchas veces ocurre, obviamente por la facilidad con la que puedes conocer a personas diferentes, que te sientas que estas traicionando a alguien.

Para finalizar, pros y contras existen en todas las situaciones donde tenemos que tomar una decisión. Los encuentros extraconyugales facilitados por estos sitios son definitivamente una buena experiencia para vivir con diversión y liviandad.

Estas plataformas que atienden a un público con necesidades específicas, no suelen decepcionar las expectativas de la gran cantidad de suscriptores que las frecuentan y logran transgredir con la complicidad de la red de redes.